4 ventajas del diseño web responsive
¿Aún no cuentas con un diseño web responsive? Pues no puedes esperar más. Piensa que cada momento que estás desperdiciando, estás perdiendo posibles clientes a causa de la falta de usabilidad y accesibilidad de tu web. Desde el momento en el que nuestro querido amigo el smartphone se convirtió en algo prácticamente imprescindible en nuestro día a día, se hizo evidente que debíamos facilitar a nuestros usuarios una óptima navegación a través de las páginas web. ¡Y no solo a través del smartphone, si no que nuestra web debe poder visualizarse correctamente desde cualquier tipo de dispositivo!
Durante un tiempo, esto se hizo posible gracias a la versión móvil de una web, pero implicaba trabajo innecesario, ya que debíamos mantener dos versiones de una misma página, por lo que necesitábamos invertir más tiempo para posicionar ambas, actualizarlas…
El diseño web responsive nació con el objetivo de facilitar y simplificar este problema. ¿Y si consiguiéramos, a través de una única web, adaptarla a cualquier dispositivo que utilizaran los internautas? Móviles, ordenadores, tablets… cada uno de estos dispositivos poseen diferentes tamaños de pantalla, formas de navegación, resoluciones, tiempos de carga… e incluso dentro de un mismo grupo de dispositivos, como por ejemplo los móviles, existían diferencias. El diseño web responsive ha conseguido que los elementos de las páginas web se modifiquen ligeramente para adaptarse a cualquier dispositivo que el usuario utilice.
Ver la tabla de contenidos
¿Todavía piensas que el diseño web responsive no es importante?
El 80% de las personas que accede a Internet, lo hace a través de dispositivos móviles. Por lo tanto, sí, el diseño web responsive es fundamental, ya que un importante segmento de la población se conecta a través de un móvil o tablet. Si tu web no es responsive, estos visitantes se frustran y abandonan la página, por lo que perdemos potenciales clientes.
Problemas que presenta una web con diseño no responsive
Si tu web no es responsive, los usuarios se encontrarán con una serie de problemas que afectarán a su experiencia de usuario y harán que abandonen la web para no volver. Los problemas más comunes son:
- Imposibilidad de carga, o carga muy lenta.
La web tarda muchísimo tiempo en cargarse y consigue desesperar a nuestros usuarios. Por lo tanto, el usuario la abandona declarándola imposible. ¿Resultado? Visita perdida.
- La navegación a través de la página web es complicada.
Los dispositivos móviles tienen una pantalla más pequeña que la de un ordenador. Además, funcionan con navegación táctil, por tanto, necesitamos que los elementos de navegación sean grandes para que se pueda pinchar en ellos sin tener que utilizar el zoom. Los usuarios prefieren las cosas fáciles y no perder su tiempo porque nosotros no hayamos invertido el nuestro en facilitarles la faena. Si aumenta la frustración, aumenta también la tasa de abandono web.
- Imposibilidad de ver bien el contenido de las imágenes o leer textos.
Si la web no es responsive, descifrar el contenido de textos e imágenes puede resultar un auténtico dolor de cabeza. Esto ocurre cuando la letra no se adapta o las imágenes no están pensadas para redimensionarse según el tamaño de la pantalla.
¿El resultado? El diseño de nuestra web deja de ser atractivo y funcional si no accedemos a través de un ordenador. Recuerdas que el 80% de usuarios accede a través del dispositivo móvil, ¿no?
- Google recomienda que el diseño web sea responsive.
¡Y lo que dice Google va a misa! Nos guste o no, cuando Google dicta una regla, todos aquellos que queramos que nuestro posicionamiento web sea el correcto, debemos hacerle caso. Por tanto, si decide que el diseño de las webs sea responsive, el no tenerlo afectará al posicionamiento en Google.
¿Cómo debe ser un buen diseño web responsive?
La clave del éxito para un buen diseño responsive es que facilite la navegación desde cualquier tipo de dispositivo y pantalla. Para ello, debemos tener en cuenta que los tamaños y resoluciones varían mucho y que la navegación táctil y el dedo no es igual a la precisión de un clic del ratón. ¿Cómo conseguimos el responsive?
- Los elementos estarán dispuestos de forma que se adapten a la pantalla.
Según el dispositivo donde veamos la web, esta se verá de una forma u otra. Si disminuimos el ancho de la pantalla, los elementos que aparezcan modificarán su posición, aprovechando para ocupar el ancho completo de la pantalla en todo momento.
- Tamaño de la letra adaptado para facilitar la legibilidad.
El tamaño de la letra tendrá que ser legible desde cualquier tipo y tamaño de pantalla donde se pueda visualizar la web.
- Imágenes adaptables y elegidas para que puedan entenderse bien a distintos tamaños.
Las imágenes son recursos muy potentes a la hora de atraer la atención de nuestros internautas. Por ello, se suelen utilizar en las webs y blogs, ya sea como punto de distracción y descanso para el usuario, como para complementar el texto o resaltar puntos importantes. Por este motivo, deberemos prestar atención al responsive para que la imagen no quede demasiado pequeña y sea imposible su lectura.
- Di adiós a elementos que retrasen la carga de la página web.
Aquellos elementos que tarden excesivamente en cargarse en la versión de ordenador, deberán desaparecer de la versión móvil.
El menú se convierte en desplegable o aparece en el costado de la página al cliquear. Para ahorrar tiempo y espacio de un menú que no sería responsive, este lo convertimos en un desplegable que únicamente aparece cuando el usuario lo reclama. Además, los elementos incluidos en él serán lo suficientemente grandes para facilitar la navegación táctil.
- Tamaño grande de los botones.
Para facilitar la navegación, los botones deberán ser grandes para que el usuario no tenga ningún problema a la hora de clicar. Además, de esta forma el usuario encontrará fácilmente aquello que le interesa.
Si tu página todavía no tiene un diseño web responsive, ¿A qué esperas? Deja de perder clientes y ventas. En Nubeser nuestras webs son 100% responsive. ¡Podemos adaptar la tuya si no sabes cómo hacerlo!